La protección en el trabajo

En todas las actividades que desarrollan las personas desde su nacimiento y en cualquier ámbito en que lo hagan, es posible que sufran algún tipo de lesión debido a accidentes que afecten a alguna parte de su cuerpo.
La mayor cantidad de accidentes con daños corporales leves ocurren en el hogar y en la vía pública, pero en este momento nos ocuparemos fundamentalmente de los que ocurren en el ambiente de trabajo, por lo que se denominan accidentes laborales.
Para reducir el nivel de accidentes, para cada actividad se debe comenzar realizando una detenida observación del estado de las máquinas, equipos, herramientas, pisos, escaleras, instalaciones eléctricas, etc. procurando determinar de la mejor manera las eventuales situaciones que puedan provocar daños a equipos y especialmente a personas.
Esta etapa se la conoce como Análisis o matriz de riesgos. A partir de este punto, se revisarán las mejoras en los edificios, instalaciones, maquinas, procesos productivos y todo lo que se considere útil, necesario y posible realizar para disminuir el riesgo de accidentes.
Cuando se ha realizado esta etapa de la mejor manera posible, se utilizan los Elementos de Protección Personal (EPP) los que no eliminan los riesgos, y solo los minimizan o evitan los daños físicos a las personas.
Son la última barrera entre el trabajador y los riesgos. Como principio básico los riesgos se deben eliminar o neutralizar en su fuente de origen.

Para recordar:
- Debe conocer las limitaciones de su equipo de protección personal, ya que estos no lo protegerán de todos los peligros que lo rodean.
- Inspeccione periódicamente su equipo.